Entrevista con Alejo Montoya, integrante de la
Cooperativa de Trabajadores Rurales (CTR) de
San Vicente
Integrantes de la Cooperativa de Trabajadores Rurales (CTR)
de San Vicente denunciaron, a través de un comunicado emitido el 25 de junio,
que un grupo de personas intentaron desalojarlos del predio donde impulsan
desde 2005 un proyecto cooperativo y autosustentado de producción de alimentos
sanos, trabajo de la tierra y crianza de animales, entre otras actividades.
Alejo Montoya, miembro de la CTR, explicó en Comunidad al Palo! que la situación es “candente”, aunque no es
puntual de su organización sino “estructural” en el partido de San Vicente y en
otras zonas del Gran Buenos Aires, donde los terrenos “no tienen dueños
que tengan título de propiedad con trámite completo”. “Esto permite que quienes
tienen cierto poder armen determinadas
estrategias y cuentos para apropiarse de la tierra, lotear y vender”, señaló.
Según consigna el comunicado de
la CTR, las personas que se acercaron
al Campo Juan Nahuelcura no
demostraron legalmente ser propietarias del predio. Sobre la posibilidad de que
la disputa llegue al terreno judicial, Montoya sostuvo que en el barrio han
circulado boletos de compraventa y títulos de propiedad falsos, por lo que “si
hay una acción legal, va a estar basada en papeles inventados”. De todas formas,
remarcó que “se han encontrado con una organización con mucha fortaleza y con
gente formada en el tema que les hace frente”.
Asimismo, se refirió a la
metodología que se utiliza para intentar desalojar a quienes realizan
emprendimientos productivos en la zona: “Las personas que usan traje y corbata,
las que están detrás de todo esto, no aparecen nunca sino que mandan gente –aseguró–.
Es la misma dinámica de siempre: enfrentar a pobres contra pobres”.
Además del Campo Juan Nahuelcura, las 60 familias que componen la CTR –que a su vez integra el Frente Popular Darío Santillán Corriente
Nacional– desarrollan sus actividades en otra área productiva: la Comuna Rural Darío Santillán, en
Alejandro Korn. El proyecto no sólo genera puestos de trabajo a partir del
cultivo de la tierra y la producción de animales, sino que tiene también
atención médica gratuita y espacios culturales y de educación popular para
niños y adultos.
“Queremos que la gente conozca
lo que estamos defendiendo y vea que no es simplemente un capricho”, subrayó
Montoya, al tiempo que destacó que “acá hay un proyecto que implica vivienda y
trabajo digno”.
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